Con la llegada de la primavera, las ganas de viajar, descubrir rincones encantadores, paraísos naturales, el legado histórico de los lugares, o, simplemente, desconectar, hacen que recorrer los pueblos de nuestra querida Andalucía, y concretamente de nuestra amada Granada, se convierte en un plan más que recomendable, ¡y mucho más si lo haces con una autocaravana!
Como granadinos, desde DeKaravaning hemos creado esta guía para visitar los pueblos bonitos de Granada, ya que en la provincia de Granada, se extienden la Alpujarra, la Costa Tropical, el poniente y el Altiplano, entre otros territorios. A lo largo de un listado de 13 de encantadores pueblos de estas regiones, se despliega un viaje por una tierra que ofrece experiencias variadas: su naturaleza, a veces indómita, otras veces desértica y semidesnuda, y la rica herencia morisca que caracteriza a algunos pueblos alpujarreños.
Aunque la provincia cuenta con 174 pueblos, esta selección de 13 bellos pueblos de Granada puede ampliarse, pero esa tarea preferimos dejártela a ti, para que conozcas cuantos más mejor.
Loja
Como no podía ser de otra manera, empezamos por nuestro pueblo, Loja.
En el valle serpenteante del río Genil, entre los imponentes picos de la Sierra Gorda y el majestuoso Monte Hacho, surge Loja como un punto de encuentro histórico entre Granada y Málaga. Este enclave está impregnado de la huella de tiempos pasados: desde vestigios arqueológicos que datan desde la Edad de Bronce hasta la época musulmana, como los restos de su alcazaba medieval y las murallas que envolvían su antigua medina árabe-andaluza. Además, se encuentra el asombroso espectáculo natural de la garganta de Los Infiernos, reconocida como Monumento Natural.
Loja se enriquece con varios manantiales que nutren sus fuentes, adornadas por su valioso patrimonio histórico, que incluye la imponente Alcazaba, la Antigua Casa de Cabildos y la serena Ermita de Jesús Nazareno. Cada rincón de esta ciudad respira historia y belleza natural, invitando a descubrir sus secretos y a perderse en su encanto único
Pampaneira
Pampaneira, otro tesoro del Barranco de Poqueira, conserva intacta la encantadora arquitectura popular de la región. Al pasear por sus estrechas calles, es imprescindible detenerse en las numerosas fuentes que salpican el pueblo, famosas por sus aguas medicinales. Además, una visita a las diversas tiendas de artesanías es un verdadero placer, donde se pueden encontrar cerámicas, tejidos y objetos típicos de la comarca granadina.
Sumergirse en la naturaleza de Pampaneira es una experiencia inolvidable. No es de extrañar que el significado etimológico del nombre provenga del latín «pampinus», que significa «pámpano», en referencia a la exuberante vegetación que caracteriza las tierras regadas por el río Poqueira. Para aquellos que deseen conectar aún más con estas tierras, el monasterio budista de O Sel Ling ofrece un remanso de paz y espiritualidad en medio de este entorno único.
Capileira
Al adentrarse en Capileira, el más grande y elevado de los tres pueblos que componen el Conjunto Histórico-Artístico del Barranco de Poqueira, la atención se centra en la majestuosa iglesia parroquial de Santa María la Mayor. Datada del siglo XVI, su imponente campanario alberga una fascinante colección de yugos de campanas del siglo XVIII y bulas pontificias de la misma época, que invitan a sumergirse en la historia del lugar.
El Museo Etnológico, dedicado al ilustre escritor Pedro Antonio de Alarcón, ofrece una ventana a la vida en las típicas casas alpujarreñas y las arraigadas tradiciones de sus habitantes. Mientras tanto, el Servicio de Interpretación de las Altas Cumbres abre sus puertas cada primavera para brindar información invaluable sobre Sierra Nevada, cuyos límites municipales se extienden prácticamente hasta las cimas de la Veleta y el Mulhacén, invitando a explorar este impresionante entorno montañoso.
Montefrío
Montefrío, anclado en el noroeste de la provincia, cautiva con su impresionante conjunto monumental, que incluye la imponente fortaleza árabe y la majestuosa Iglesia de la Villa. Esta última, asentada en lo alto de un peñón, se fusiona perfectamente con un entorno diverso, donde la exuberante vegetación contrasta con los campos de cereales y olivares que lo rodean. Desde Montefrío, se puede acceder fácilmente a la Peña de los Gitanos, formaciones rocosas que se extienden en paralelo al valle y que ofrecen vistas dignas de ser capturadas en fotografía.
Los entusiastas del senderismo encontrarán en este lugar un paraíso por explorar, con bosques de encinas que albergan un conjunto megalítico único, compuesto por dólmenes del Neolítico. Sumergirse en la naturaleza de Montefrío es una experiencia inolvidable, donde la historia se entrelaza con la belleza del paisaje, creando un escenario perfecto para la aventura y el descubrimiento.
Guadix
Guadix tiene el encanto suficiente para cautivar a cualquier visitante desde el primer instante. Como uno de los asentamientos humanos más antiguos de la Península Ibérica, su legado histórico le otorga una reputación sin igual, especialmente gracias a sus singulares viviendas-cuevas que dominan los barrios de las Ermitas y de las Cuevas. Aquí, los visitantes pueden explorar la Ermita Nueva, la cueva del padre Poveda y el fascinante museo de artes y costumbres populares.
Este valioso patrimonio se concentra en la parte alta de la ciudad, donde las callejuelas conducen hasta el mirador de la Magdalena, junto con los miradores de Cuatro Veredas y San Fandila, ofreciendo vistas panorámicas inigualables de Guadix. Además de su pasado prehistórico, la ciudad también refleja su rica historia medieval, renacentista y barroca a través de joyas arquitectónicas como la Alcazaba árabe, la majestuosa Catedral y las numerosas iglesias y ermitas que le han conferido el estatus de ciudad monumental.
Todo esto se enmarca en un entorno impresionante, donde el paisaje rocoso de la Capadocia de Granada, designada como geoparque insignia, añade un toque aún más especial a la experiencia de visita.
Bubión
En el corazón del Barranco de Poqueira, entre Pampaneira y Capileira, se encuentra Bubión, un fiel testigo de la historia de la Alpujarra. Aunque su origen exacto se pierde en el tiempo, estas poblaciones conservan la esencia del periodo islámico, reflejada en el peculiar paisaje formado por las alquerías. En el centro del pueblo, una plaza rectangular acoge el ayuntamiento, una hermosa fuente y la encalada Iglesia de la Virgen del Rosario, de estilo mudéjar, como la mayoría de las construcciones de Bubión.
El agua que desciende de Sierra Nevada alimenta las siete fuentes de Bubión, entre las que destaca la fuente Hondera, ubicada al inicio del camino que conecta Bubión con Pampaneira. Conocida como la Ruta del Barranco de Poqueira, este sendero panorámico une las tres localidades, ofreciendo una experiencia única para descubrir la historia y el paisaje de este enclave granadino.
Salobreña
En este encantador pueblo granadino, las pintorescas casas blancas se alzan con vista al inmenso Mediterráneo. Su casco antiguo serpentea hasta llegar al imponente Castillo Árabe, ofreciendo vistas espectaculares, similares a las del Mirador Enrique Morente en el pintoresco barrio de Albaycín. Recorriendo sus callejuelas, es imprescindible visitar la histórica Iglesia del Rosario, la antigua Medina y el apacible Parque de la Fuente para sumergirse en la rica historia de Salobreña.
A orillas del mar, los paseos y los deportes acuáticos complementan perfectamente cualquier visita al pueblo. No se puede concluir la experiencia sin deleitarse con la exquisita gastronomía local, que incluye mariscos frescos, pescados del día, frutas de temporada y selectos vinos de la región. En los alrededores, una multitud de senderos y rutas invitan a descubrir la fascinante costa, las majestuosas montañas y los encantadores pueblos blancos que lo rodean.
Castril
En Castril, uno de los destinos más fascinantes es su iglesia parroquial, con dos impresionantes portadas que datan de los siglos XVI y XVII. Este monumento se suma a las antiguas murallas y torres árabes como piezas clave de su encanto turístico. La majestuosa peña del Sagrado Corazón y el mirador de El Cantón ofrecen vistas inolvidables del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, un escenario vinculado al renombrado escritor José Saramago, quien contrajo matrimonio con Pilar del Río, oriunda de Castril.
Explorar el pueblo permite adentrarse en la fascinante Sierra de Castril, conocida por sus numerosos arroyos, cuevas y galerías. Antes de partir, es imperdible probar las deliciosas migas con remojón, los tradicionales maimones o los exquisitos guisos preparados con trucha del río Castril.
Alhama de Granada
El nombre de Alhama nos adelanta el tesoro oculto de este lugar: sus baños árabes. La historia de la ciudad de Al-hamman (Alhama) está impregnada por la influencia musulmana, y entre sus laberínticas y empinadas calles, una parada obligada es el balneario. Construido entre la época almohade y nazarí, se erige sobre los vestigios de antiguos baños romanos, añadiendo capas de historia a su esencia.
El casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, alberga una riqueza monumental que incluye la majestuosa Iglesia Mayor de la Encarnación, el imponente castillo, el histórico Hospital de la Reina y los encantadores conventos del Carmen y de San Diego. La privilegiada ubicación de Alhama lo convierte en un observador excepcional del Parque Natural de las Sierras de Tejada, Almijara y Alhama. Situada en un espolón rocoso rodeado por el profundo desfiladero del río Tajo, desde este enclave se disfruta de una de las panorámicas más impresionantes de toda la región.
Soportújar
Hace algunos años, este pueblo, también anidado en las montañas de la Alpujarra, decidió abrazar el Proyecto Embrujo, transformando la pequeña localidad, habitada por poco más de 250 personas, en un enclave donde la magia de las brujas lo impregna todo. Durante mucho tiempo, los habitantes de Soportújar tuvieron que lidiar con el estigma de ser conocidos como brujos y brujas, así que un día decidieron convertir esta percepción en una fortaleza turística. Y lo lograron. Ahora, su pueblo es definitivamente tierra de brujas.
Desde el punto de vista arquitectónico, Soportújar es un típico pueblo alpujarreño, con casas blancas encaladas y pintorescos tinaos, cuya historia se remonta al siglo XIII. Antes de llegar a él, nos topamos con la primera señal de la brujería que nos aguarda: la Cueva del ojo de la bruja, según la leyenda, un lugar donde se realizaban rituales de brujería y, por ende, el epicentro de todo lo que vino después. Verdad o ficción, esta noción fue la que permitió que el pueblo se convirtiera en la capital de la brujería.
El punto culminante del año en Soportújar es la Feria del Embrujo, que tiene lugar durante la segunda semana de agosto. Durante este evento, la localidad se sumerge en un ambiente mágico, atrayendo a miles de visitantes que pueden disfrutar de una auténtica queimada gallega y compartir la experiencia con numerosas brujas y brujos durante un tiempo.
Trévelez
Trevélez es uno de esos lugares que hay que desear visitar, ya que no se llega allí por casualidad. Pero esa es parte de su encanto. Este pequeño pueblo se encuentra en el extremo norte de la Alpujarra, y una vez que se llega, incluso el viaje mismo se convierte en una recompensa. Situado a una altitud de 1.476 metros, Trevélez es uno de los pueblos más altos de España. Esta ubicación, en los límites de Sierra Nevada y a gran altura, proporciona a la localidad un clima y una humedad perfectos para la curación de los jamones, que cuentan con la distinción de Indicación Geográfica Protegida.
El nombre de Trevélez, que coincide con el del río que lo atraviesa, atrae principalmente a los visitantes por su impresionante paisaje, como no podría ser de otra manera estando a los pies de Sierra Nevada. Una ruta circular y corta, de apenas 45 minutos y poco más de dos kilómetros, es la del Molino Altero. Esta ruta parte de la plaza del barrio medio – ya que el pueblo está dividido en tres barrios: bajo, medio y alto – y, tras pasar por varias zonas de cultivo, conduce a un punto desde donde se puede disfrutar de las impresionantes vistas del barranco del Peñabón. Y al regresar, como se mencionó antes, no puede faltar un plato de jamón del terreno.
El 5 de agosto de cada año, el pueblo celebra la romería más alta de España: la romería de la Virgen de las Nieves. Su santuario se encuentra a 3.482 metros de altura, en la cumbre del Monte Mulhacén, y no es más que un pequeño refugio-capilla. La víspera, los peregrinos suben a pernoctar a Siete Lagunas y al día siguiente completan la peregrinación hasta la cima más alta de la península.
Alpujarra de la Sierra
Dirigiéndose hacia el sur, se descubre una de las joyas más emblemáticas de Andalucía: La Alpujarra o Las Alpujarras. Situada entre las imponentes Sierras de Sierra Nevada, Lújar y Gádor, esta región goza de una ubicación privilegiada que se extiende hasta el Mar Mediterráneo, con el Mulhacén, la cumbre más alta de la península, como su punto de referencia. Así, se despliega un paisaje agreste, lleno de valles, desfiladeros y barrancos.
Alpujarra de la Sierra, compuesta por los encantadores pueblos de Mecina Bombarón, Yegen y Golco, es conocida por su arquitectura singular. Las casas, perfectamente adaptadas a la pendiente de la montaña, son reconocibles por sus terrazas planas, chimeneas y blancas fachadas. Los fotogénicos tinaos, galerías cubiertas que adornan las calles, han sido reconocidos como Sitio Histórico de la Alpujarra debido a su valor patrimonial. Al pasear por sus encantadoras calles, uno puede disfrutar de la belleza de la Iglesia del Dulce Nombre del Niño y la Ermita de Montenegro, sumergiéndose en la rica historia y cultura de la región.
Nigüelas
En el encantador Valle de Lecrín, Nigüelas brilla con luz propia gracias a su belleza y su historia. Con raíces musulmanas, su nombre original, Niwalas, revela su pasado como una alquería o casa de labor que gobernaba una gran finca agrícola. Hoy en día, este pueblo se presenta como una localidad pequeña, apacible y con un paseo especialmente placentero.
El primer punto de interés es la Casa Zayas, una construcción del siglo XVI que alberga el ayuntamiento, rodeada por un romántico jardín que invita a la contemplación. Siguiendo una leve pendiente ascendente, el paseo nos lleva hasta la iglesia de San Juan Bautista, originalmente construida en el siglo XVI.
Para los amantes de la naturaleza, el Sendero de la Pavilla es una opción imperdible. El ascenso hasta este sendero, nuestra meta del día, nos lleva por la que se considera la almazara más antigua de España, ahora convertida en museo. Desde el inicio del sendero, situado en lo alto del pueblo, se abre ante nosotros una ruta sencilla y apta para todas las edades, que puede completarse en poco más de una hora. Durante el recorrido, el barranco formado por el río Torrente nos regala vistas espectaculares. Al regresar, quizás sea el momento perfecto para disfrutar de un aperitivo. En Nigüelas no faltan los bares para saciar nuestra sed y nuestro apetito, tanto en el centro del pueblo, cerca de la iglesia, como en la parte baja, junto al aparcamiento al comienzo del pueblo.